La doctora María José Maroto, especialista en dermatología estética integrativa y miembro de Top Doctors, explica que "la piel mixta es la más habitual y combina áreas de grasa en la nariz, frente y barbilla, con áreas normales o secas en la zona de los ojos y las mejillas. Pese a ser un tipo de piel común, tiende a ser la más desconocida en las personas que la tienen, que no saben cómo tratar la zona grasa o cómo cuidar la zona de piel seca normal".
Una buena rutina facial es aquella que se adecúa a cada tipo de piel y sus necesidades, por eso es tan importante personalizar los cuidados. Si quieres tener una piel radiante, a cualquier edad, tienes que seguir una rutina facial adecuada. Las necesidades de las pieles secas no son las mismas que las necesidades de las pieles grasas o mixtas. Por ejemplo, una piel seca necesita, según explica la farmacéutica Gema Herrerías en 'La guía definitiva para el cuidado de la piel', "mantener la función barrera intacta y reponer los lípidos, sobre todo, las ceramidas, así como hidratación con cosméticos indicados para la piel seca". Por su parte, "una piel grasa necesita una higiene e hidratación con productos que reduzcan el nivel de sebo. Es clave para evitar la obstrucción del folículo, así como disminuir las bacterias cutáneas".
Las pieles mixtas suelen presentar imperfecciones como los puntos negros, los poros dilatados, los brillos e incluso algunos granitos. Para minimizar todas estas imperfecciones hay que ser rigurosos con la rutina de belleza diaria y usar productos formulados para la piel mixta.
El primer paso para cuidar la piel mixta es la higiene facial diaria, esencial para evitar que el sebo obstruya los poros en la zona T. Hay que elegir un limpiador que ayude a eliminar la grasa, pero sin resecar la piel. Limpia el rostro dos veces al día, mañana y noche, evitando usar agua caliente.